El día 15 de Noviembre del 2008, 35 jóvenes que nos preparamos para recibir el sacramento de la Confirmación en Navalmoral de la Mata, fuimos a Portugal. El motivo de la excursión fue peregrinar al Santuario de Nuestra Señora de Fátima para visitar a la Virgen, conocer su mensage y el milagro que tuvo lugar en Aljustrel, pueblo de los niños pastores (Francisco, Jacinta y Lucía) a los que se les apareció.
En primer lugar, visitamos dicho pueblo y conocimos las casas de los tres pastorcillos y cómo era su vida familiar.
Después hicimos un recorrido de 2 Km. aproximadamente, rezando el Rosario. Para muchos de nosotros fue la primera vez que rezábamos el Rosario, pero fue una esperiencia inolvidable, todos los compañeros hicimos el recorrido en silencio, ofreciendo cada Avemaría por una intención particular. De este modo llegamos a los pies de la Virgen Maríal, que nos estaba esperando en su pequeña Capilla.
Tras un rato de oración con la Virgen, visitamos la Basílica y la gran explanada. Pudimos beber agua bendita y encender velas por nuestros seres queridos.
Después de comer, asitimos a la Eucaristía, la verdad es que no nos enteramos de mucho, porque era en portugués.
Cuando concluyó la misa tuvimos tiempo libre para comprar y conocer el pueblo.
A las 20:00 h. en España, (1 h. menos en Portugal) salimos rumbo a Navalmoral. Llegamos a la 1 de la madrugada.
ESA FUE NUESTRA VISITA A FÁTIMA. Visita que estoy seguro que todos recordaremos con mucho cariño y afecto.
Escrito por dos chicas de 2º de confirmación.
Yo, Óscar, os quiero dar las gracias a todos vosotros los jóvenes que nos acompañasteis en esta peregrinación. Fue un ejemplo para todo nosotros, los catequistas. Vuestra actitud y vuestro saber estar nos sorprendio gratamente. Mereció la pena el esfuerzo. Rezasteis con gran devoción el Rosario, os compartasteis de manera ejemplar y vuestra oración ante la Virgen fue un impulso para nosotros los catequistas a seguir trabajando por y para vosotros.
Doy gracias a Nuestra Señora de Fátima por vosotros jóvenes y la pida que escuche vuestras oraciones y os acompañe en toda vuestra vida.